Bergen y su recorrido en tren desde Oslo

Bergen es la ciudad más grande de Noruega después de Oslo, es un pequeño tesoro en las montañas del país y conocida por ser la entrada a los increíbles fiordos noruegos.

Casi 7 horas de tren separan Oslo de Bergen, un recorrido que merece tanto la pena –o incluso más- que la misma ciudad. Un trayecto de tren que difícilmente podría comparar con cualquier otro, sin duda, el más impresionante que he hecho hasta ahora.

El paisaje que ves te dejará con la boca abierta, hasta el punto que me sorprendí a mí misma apoyada en la ventanilla, con la cara cansada por el viaje y,  sonriendo, feliz y  agradecida por tener la oportunidad de estar ahí.


El recorrido se vuelve más espectacular a medida que se acerca a Bergen, y quizá la mejor parte es al pasar por Hardangervidda, la altiplanicie más alta de toda Europa y que se encuentra a 1.222 metros sobre el nivel del mar y es el punto más alto de toda la vía.

Estas son algunas de las fotos, aunque os puedo asegurar que la cámara no muestra, ni de lejos, la belleza que puedes ver en persona.

    “La línea de Bergen es un viaje que va a permanecer durante mucho tiempo en mi memoria. Cuando la has hecho, te queda claro que no puede haber un viaje en tren más bello en el mundo”. Tom Hall, para Lonely Planet.


Al llegar, veréis que Bergen no es una ciudad muy grande, puedes recorrerla en una mañana y no te hará falta mucho más tiempo para darte cuenta de la tranquilidad y paz que transmite.

Las vistas del puerto y sus casas de madera del barrio de Bryggen, el único barrio de la Edad Media en el que sobreviven casas de madera, son también dignas de película. A lo mejor por eso el único sitio que visité varias veces, y me pasé como media hora sacándole fotos –la gente que me veía debía de pensar que no tenía nada mejor que hacer- bueno, vale, y quizá es que no lo tenía.


Paseando por sus calles observarás que es un pueblo que, aunque ha crecido en los últimos años y tiene varias calles llenas de tiendas y boutiques de moda, no hace tanto todo giraba alrededor del puerto y aún gran parte de sus habitantes viven principalmente de la pesca.

Finalmente, recomiendo que cojáis el funicular de Floibanen hasta la montaña de Flouen, y disfrutéis  de Bergen desde otro punto de vista, y descubráis que sin duda, es la combinación perfecta de naturaleza nórdica, cultura y energía.